El espacio, que se ubica en el parque de “El Mazo” cuenta con 2.307 metros cuadrados, y un perímetro lineal de 194 metros. Los usuarios pueden utilizar este Espacio de Esparcimiento Canino, en horario de ocho de la mañana a once de la noche. Desde el ejecutivo local explican que, ahora, en invierno, se había detectado una falta de iluminación por lo que “se han atendido las peticiones de los usuarios”.

El pasado mes de agosto se ponía en marcha este nuevo servicio para que los dueños de los perros dispusieran de un espacio donde pudiesen acudir, acotado, y con gran cantidad de servicios para los canes. La Zona de Esparcimiento Canino dispone de una fuente, seis juegos para canes, papeleras para recoger las deyecciones, un “pipican”, además de bancos y mobiliario urbano.

Pese a tratarse de un recinto acotado es aplicable la ordenanza que rige la tenencia de animales. Por este motivo, se deben recoger los excrementos de los animales, la puerta debe permanecer cerrada y los canes deben entrar y salir con correa, entre otras normas de uso.